La comunicación humana se distingue de las otras maneras de comunicación animal por su capacidad para transmitir significados complejos a través del lenguaje.

El ser humano aprendió a expandir el proceso de la comunicación con el apoyo de la tecnología, generándose, además del intercambio de información, la transmisión de datos, la conexión de dispositivos y el control recíproco entre los componentes de estos.

Dime con quién hablas y te diré quién eres

Todas las formas de comunicación requieren de un emisor, que es quien dirige el mensaje; un medio, a través del cual físicamente se transmite el mensaje; y un receptor, que es el destinatario del mensaje.

Se verifica en el acto de la comunicación un proceso de retroalimentación, intercambiándose con frecuencia los roles del emisor y el receptor.

Podemos decir que la comunicación humana casi siempre tiene el objetivo de provocar una respuesta en el interlocutor o los interlocutores.

La comunicación humana es un proceso fundamental de la existencia, sin la cual no tendríamos la sociedad, el conocimiento ni la cultura.

De acuerdo con los mecanismos que emplea para transmitir el mensaje la comunicación puede clasificarse en verbal y no verbal.

La verbal se subdivide, a su vez, en oral y escrita; en tanto que la no verbal corresponde a los gestos, movimientos o sonidos, llamándosele también comunicación corporal.

Una voz que no es la de la conciencia

La comunicación humana también se puede categorizar en interpersonal, que es la establecida entre dos o más personas encontrándose, tradicionalmente, próximas; grupal, que en la encontramos en un grupo particular – por ejemplo, la familia -; o masiva, con un receptor y un gran número de receptores, empleando para ello una tecnología como canal de comunicación – radio, televisión, internet -.

La comunicación humana cumple con diversas funciones, las cuales no se excluyen que se superponen entre ellas.

Algunas son: informativa, la que comparte una información más o menos objetiva; formativa, que incide en el receptor con fines de enseñanza; persuasiva, que es la que busca convencer al interlocutor; expresiva, que transmite impresiones subjetivas, sentimientos o emociones.

Además, estética, la que comunica un mensaje que busca provocar un placer estético – la poesía, por ejemplo -; y la función de integración social, cuyo objetivo es establecer un vínculo con otro u otros individuos.

El estudio de los diferentes aspectos de la comunicación humana se define como ciencias de la comunicación, e implica nociones de la sociología, la semiótica, la psicología, la antropología y la lingüística, entre otras disciplinas.

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