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El aparato fonador es más que bla, bla, bla

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De seguro si te nombramos el aparato fonador te causara cierta extrañeza, pero si hacemos referencia al aparato vocal, como también se le llama, sabes de qué trata el asunto.

El aparato fonador es el grupo de órganos del cuerpo humano – también de otros animales superiores – que permite la emisión de sonidos articulados, y en el caso exclusivo del hombre el habla.

Estos órganos, con la salvedad de las cuerdas vocales, sirven para otras funciones como parte de los sistemas respiratorio y digestivo.

El aparato fonador resulta indispensable para la emisión de sonidos articulados y, por lo tanto, para el lenguaje verbal, base de la comunicación.

Aunque los animales también cuentan con un aparato fonador, nos distingue de ellos la capacidad de adquirir una lengua reproduciendo sonidos determinados.

Cuestión de órganos y sistemas

Los órganos y conductos del aparato fonador corresponden a los sistemas respiratorio – pulmones, bronquios, tráquea y laringe – y digestivo – dientes, labios, lengua, paladar y glotis -.

Además, órganos específicos de la fonación son las cuerdas vocales.

En el ser humano el aparato fonador se integra de dos partes.

En primera instancia tenemos el sistema de fonación, que es el responsable del chorro de aire cargado de ondas sonoras, abarcando desde los pulmones hasta las cuerdas vocales.

Y luego encontramos el sistema de articulación, que es el que, empleando el contenido de la boca y los labios, se encarga de modular los sonidos.

Cómo se activa el sistema fonador y lo que genera

Veamos cómo opera el aparato fonador.

  • Primero, los pulmones se llenan de aire y, bajo la presión del diafragma, se vacían empujando un chorro de aire hacia afuera del cuerpo por la tráquea. El aire se encuentra con las cuerdas vocales, que vibran y llenan el aire de ondas sonoras.
  • El aire sonorizado alcanza la laringe y la faringe, y dirigido hacia la boca resulta modulado.
  • El chorro de aire sonorizado inunda la boca, y se libera hacia el exterior luego de que los órganos de la boca se hayan colocado en la posición deseada para generar los sonidos específicos.

Existen dos tipos de sonidos producidos por el aparato fonador que son los sonoros y los sordos.

En el caso de los sonidos sonoros estamos hablando de la vibración de las cuerdas vocales – el sonido de las vocales es sonoro – ; en tanto que en los sonidos sordos no se produce tal vibración – consonantes como la k, la r, la s y la f -.

La configuración de las cuerdas vocales es tan identificativa de la persona como las huellas digitales. Eso esta determinado en la voz, encontrándose seis tipos: tres femeninas – soprano, mezzosoprano y contralto – y tres masculinas – tenor, barítono y bajo -.

Contras y pros

Las enfermedades del aparato fonador pueden ser producidas por agentes externos y por mal uso.

En lo que respecta a los agentes externos tenemos que pueden producir infecciones e inflamaciones en las vías respiratorias tales como laringitis, faringitis, bronquitis y neumonía, las cuales afectan la calidad de la voz.

En cuanto al mal uso o empleo excesivo de la voz ello deriva en disfonía o ronquera.

En algunos casos extremos – por ejemplo, como consecuencia de un accidente – la voz puede verse afectada de manera permanente.

De seguido, una serie de conejos para mantener la voz impecable.

  • No hablar en ambientes ruidosos que obliguen a forzar la voz.
  • No fumar, pues el tabaco irrita la laringe.
  • No chillar ni hablar gritando.
  • No hablar en exceso toda vez que es un comportamiento de abuso vocal.
  • Hidratarse. Lo recomendable es dos litros de agua diarios
  • No utilizar aire residual pulmonar al hablar.
  • No carraspear.

Así que se deben tomar las medidas de precaución necesarias para mantener siempre en buena condiciones el aparato fonador. Corre la voz.

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